martes, 10 de febrero de 2009

Maridaje: El arte de combinar vino y comida

Para elegir el vino ideal es importante conocer con qué alimentos se acompañará, si son carnes rojas, pescados y mariscos, así como el tipo de condimentos o salsas que tendrán.

El Maridaje se define como el matrimonio entre el vino y la comida, ya que representa una pareja cuyo fin es conseguir un equilibrio o armonía para acentuar ambas características, en esta unión participan por los dos lados distintas características que van desde el país de origen de donde procede cada uno, sus sabores y variedades.

Conozca sus reglas

> Se conoce como maridaje al complemento entre las cualidades de un vino y los ingredientes y sazón de un platillo.
> Los conocimientos básicos en cuanto al Maridaje se pueden enfocar en ciertos puntos que es indispensable tener en cuenta al realizar la combinación.
> Una regla por demás conocida debido a su tradición es la del color, que no indica que el vino blanco se combina con pescados y el tinto con las carnes.
> Aunque, como sucede con toda regla, existen sus excepciones. Un platillo de pescado corpulento como es el atún, el salmón o el pez espada puede complementarse con algún tinto ligero.
> Al igual que un blanco con roble encuentra una muy buena comunión con un filete; el contraste en los sabores resulta seductor para algunos paladares.
> La graduación alcohólica del vino ayuda a seleccionarlo mejor ya que un vino con graduación alta acompaña perfecto a alimentos con una fortaleza en su sabor, lo mismo pasa con alimentos suaves, es mejor un vino moderado al igual que su potencia aromática.




Logre un maridaje perfecto

> Para conseguir un maridaje perfecto es factor clave considerar la variedad de la uva del vino y la manera como se haya cocinado el plato; conozca a continuación cada grupo de alimentos y el vino con que deben acompañarse:

Carnes

> Elegir un vino tinto para las carnes rojas es una cuestión sobre la que no hay dudas, pero es importante saber qué tipo de vino tinto.
> Puede ser un vino tinto de Rioja, Ribera del Duero, Priorato, Somontano o Penedès.
> En este caso no se busca tanto un tipo de variedad de uva, sino que sea un vino bien elaborado, robusto, potente y con concentración.
> Si va a comer cordero al horno ligeramente condimentado, opte por un tinto con una crianza en barrica prolongada, ya que los aromas de fondos especiados de estos vinos, le va muy bien a este plato.
> Cuando se prepara cualquier tipo de carne previamente macerada o con una salsa al vino, debe servirse el mismo tipo de vino en la comida que el utilizado en la maceración o salsa.

Pasta

> En los platos de pasta, la salsa lo es todo; con un espagueti con salsa boloñesa, elija un tinto joven o con una crianza de 3 ó 4 meses en barrica.
> Si se trata de un plato de pasta con fondo de tomate y verduras puede seguir con un tinto joven o tomar un rosado.
> Si no lleva más que mozarella, orégano y aceite de oliva, un rosado es lo que mejor le va; sin embargo, opte por un blanco con crianza para un espagueti al pesto.
> A los platos de pasta con salsas marineras y acompañados de mejillones o sepia, les va desde un blanco joven, aromático y frutal como un macabeo, sauvignon blanc o verdejo.
> Si consume pasta fresca al huevo y la sirven con una salsa cremosa, que es lo que lleva la receta de los fettuchines Alfredo, prefiera un vino blanco tipo Chardonnay.







Pollo

> El pollo es una carne neutra que permite diferentes tipos de vino; si lo prepara con un sofrito de tomate, cebolla y plantas aromáticas conviene elegir un vino tinto estructurado pero no demasiado robusto.
> La mejor opción es un tempranillo, de preferencia un semicrianza, buscando una ligera carnosidad y un tanino frutal y agradable.
> Si el pollo lo sirve con salsa de trufas y acompañado de champiñones y papas asadas, debe elegir un vino con más cuerpo como una reserva de Cabernet Sauvignon o Merlot.
> Finalmente, si el pollo lo adereza con el jugo de un limón y hierbas aromáticas como por ejemplo, tomillo, y lo mete al horno para asar, lo recomendable es optar por un vino blanco y joven como el Chardonnay por sus aromas cítricos.

Pescado

> El pescado no necesariamente requiere de un vino blanco; un tinto puede ser adecuado si sirve o consume un salmón con champiñones.
> Un pescado encebollado con pimientos y tomate puede servirse con un vino rosado. >Al marisco y a los pescados blancos lo que mejor les sienta es un blanco.
> Pulpos, sepias y mariscos quedan muy bien con vinos blancos tipo Albariño, Verdejo y Godello.
> Para los guisos de pescado que están aderezados con perejil, elija vinos blancos de macabeo, parrellada y xare-lo.
> Para otros pescados como el róbalo, con mucho sabor y caracter, los blancos con crianza son una buena opción.

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